La etapa del enamoramiento, el exceso de confianza y la soledad

Se supone que la etapa más bonita de una relación es la del enamoramiento, dura aproximadamente 3 meses (depende de la frecuencia con la que se vean)

En esa etapa todo es maravilloso, quieres conocer todo de esa persona y que esa persona conozca todo de ti, es cuando no vemos ningún defecto en el otro y si por casualidad detectamos algo que no nos guste, inmediatamente lo justificamos o encontramos una “opción” para quedar bien y que todo siga su curso aunque sabemos en el fondo que a la larga serán problemas que se volverán en discusiones.

Pasado un tiempo en la relación y habiendo logrado vivir juntos o teniendo una mayor convivencia es cuando realmente conoces con quien estas, conoces su egoísmo, su desprecio, su poca atención y la monotonía y la zona de confort los pone en pausa, ya no se avanza pero si se cambia de rumbo, ya no comparten las mismas ideas e ilusiones, a veces hasta uno trata de escalar sobre el otro, es ahí cuando la soledad los alcanza, es tan complicado tratar de explicar lo que se siente estar acompañado y a la vez tan solo

Es ahí cuando entra la soledad, claro uno esta si porque quiere pues no somos árboles para no movernos pero por alguna razón seguimos ahí engañándonos que todavía se pueda salvar algo, todavía hay esperanza y te preguntas ¿Por qué?

Resistes y resistes al grado de que ya hasta te haces tonto con lo que pasa, lo vez pero lo ignoras por gusto o por tont@ hasta que ya eres lo suficientemente valientes para moverte de ahí, buscar cosas nuevas aunque en el proceso duelan los recuerdos, extrañes, mueras de ganas por mandar un mensaje, por buscar a esa persona, a ir a abrazar como antes pero… ¿para qué?

Es ahí cuando volvemos a poner los pies en la tierra y a preguntarnos ¿para qué? ¿a qué le tiramos? ¿a volver a lo mismo? Y todas esas ganas se vuelcan en un círculo enorme y vuelven los pensamiento de como termino todo y te detienes

Así es el proceso de aceptación y resignación de que todo termino