El costo (auto-impuesto) de bajar la guardia
- Marco A. Jacinto
- 30 oct 2019
- 2 Min. de lectura
Para ser claros este tipo de conductas y pensamientos los pasamos en su mayoría los que tenemos problemas de seguridad, no de uno mismo sino (en muchos casos) de desconfianza para con los demás.
Estamos tan jodidos del corazón y del alma, hartos de verdades a medias, de escuchar y leer tantas cosas que si se dijera la verdad ya no queda claro, quedando así siempre la semilla de la duda y cada palabra suena a mentira y nos resistimos en nuestro bucle de negación a salir de ahí, a dar la oportunidad de confiar, ya sea por hartazgo o por que estamos clavados (consciente mente) en un error huyendo de ese sentimiento que nos atrapa y no nos deja estar en paz, no podemos dormir, no podemos comer, no podemos trabajar en paz por tener la mente en buscando una excusa para justificar la culpa que sentimos, aliviar y volver a esa estabilidad en la que estábamos, con ansias de arreglar las cosas y al mismo tiempo la impotencia de no poder, no poder a nuestra manera por que es muy difícil aceptar que nos hemos equivocado y en consecuencia lastimamos a personas que probablemente si nos quieren de verdad pero ese "sistema de seguridad" lo traemos siempre activo que no nos deja avanzar... Y esta bien, esta bien no querer estar con alguien, esta bien seguir nuestra vida solos pero lo que no se vale es hacer daño a los demás por que, así, nos volvemos semejantes a quien queremos evitar. Es difícil pero debemos tener huev... Para aceptar la realidad y hacerse un favor a los dos de no seguir a sabiendas que también podría funcionar.
Es un "volado" en el que esta en juego nuestra estabilidad emocional y mental.
¿Y SI MEJOR LE ECHAMOS GANAS?
Y si confiamos, y si volvemos a abrirnos a una persona, damos todo lo que tenemos y dejamos de hacernos tontos, actuamos con madurez y llevamos las cosas bien... Claro, es fácil decirlo e incluso hacerlo pero... y si del otro lado no pasa así? Si del otro lado la madurez mental no llega y ya estamos hundidos en ese agujero del que tendremos que librar otra batalla mas para volver a estar en paz y una vez más quedar dañados, es un círculo interminable de iniciar el proceso de sanación con el: "al menos no fui yo el que falló"

ES MUY CÓMODO ESTAR EN LA NEGACIÓN
Es fácil renegar por todo y cerrarte a alguien que podría ser maravilloso en tu vida y quedarte impasible en tu soledad y se necesita mucha voluntad y ganas de salir de ahí a menos que consciente mente no quieras hacerlo
Al final no se llega a nada por que por más que se analiza la última decisión es tuya: seguir y afrontar con valentía lo que venga o salir de ahí antes de hundirse más.
jode el día no encontrar una solución aunque la tengamos en nuestras narices: VALENTÍA
Marco A.
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